Sunday, February 26, 2006

never again

cuando tenía 13 años presencié mi primera encuesta. un alumno del salón de 2o de secundaria del kennedy preguntaba la opinión general sobre su compañero César Simón. la pregunta era: "¿cómo te cae césar?". la respuesta de todos con excepción de dos personas fue: me caga/me cae muy mal/me cae mal (dependiendo del slang que manejara la persona encuestada). ah, y la excepcion fuero de ambas dos contracorrientistas fue: ni me viene ni me va.

la comida fue totalmente equis. la gente que vi, con excepción de beto prado y roberto fraga valen para pura madre. la gente se sigue llevando con los mismo grupitos, las niñas siguen con la misma superficialidad qu eles vi hace 11 años. los fresas siguen en su rincón guardando apariencias y posando, los alternativos siguen sentados en semicírculo hablando de videojuegos (como modus vivendi) y los demás vivoréan mientras yo callaba y absorbía todo lo que me cabía esponjamente posible. montse se quedó namas como media hora, por lo cual no la cuento.

sus pláticas consistían básicamente en las siguientes 3 cosas: cantidad de pesos que se gana en el trabajo actual, crítica y comparación entre automóviles qu emaneja cada quién (o el que se quieren comprar) y una validación comparacional entre las últimas dos y cualquier otro tipo de adquisición material reciente o potencial. su plática más trascendente fue el comparar el concepto de "dar todo lo que puedes dar". o sea, "hay días en el que comí todo lo que quería comer, me gustó lo que hice, fui a la escuela y me sentí bien, o sea, estuve al cien". y el de a lado decía "pero pudiste haber hecho más?" y el primero contestaba "si", "entonces no diste tu cien", y un tercero decía "hay, que hueva estar siempre superando lo que hiciste el día anterior". "pero podría haber ayudado a alguien" comenta el "altruista". todos lo miran con cara de "what?" y él ser ríe para confirmar la broma que no hizo inicialmente". la plática sigue.

la diferencia entre ahora y antes es la cantidad de pelo sobre la cabeza de los hombres y la talla de las mujeres. no puedo creer que haya dejado que tantas personas tan mediocres y vacías me hicieran la vida tan mierda cuando estaba tan chico. realmente me hizo bien el ir, me di cuenta de que no soy quien ellos creen que fui/soy. soy quien yo soy. no soy caballo. nunca fui caballo, y nunca seré caballo.