Monday, July 31, 2006
mmmta
Hay un monte en la carretera a Toluca que siempre me recuerda lo pequeños y realmente insignificantes que somos… fuera de nuestro egocentrismo… el hecho de que podemos o no estar ahí dependiendo de la suerte de días anteriores… un volado, por así decirlo.Esto fue reafirmado por el hecho de que atropellé a un cachorrito café de regreso de esa ciudad. No pude hacer nada para evitarlo. Bueno, en realidad eso es mentira; pude haber maniobrado de manera que mi automóvil fuera distribuido inequitativamente por una pequeña porción de tierra donde maíz será cosechado en unas semanas. Me sentí de la chingada, tenía un trailer en el carril contrario y 10 centímetros de gracia del lado derecho en una curva poco pronunciada. (los que conocen la carretera a Toluca saben lo sinuosa que es… tiene más curvas que mishka…).
no me gusta ser moralista cuando escribo, y normalmente no lo soy, pero esta vez haré una excepción: hay que disfrutar de todo momento que vivamos. Vivir frustrado, enojado, resentido o molesto puede ser muy desgastante, y hay TANTAS cosas que disfrutar y poco tiempo para hacerlo. Y no, no tengo cáncer ni estoy pedo.
Read or Post a Comment
Pobre perrito...
Pero probablemente no le dolió. no te preocupes
te dolio mas a ti que a él, carnal